lunes, 15 de junio de 2009

Una Guerra de Fábula

Barack Obama ha decidido ir tras la Reserva Federal, “también conocida como el Banco Central de EEUU”, institución que se crea de manera sospechosa en 1913, llegando a abarcar el control total de la producción e imprenta de la moneda norteamericana o dólar, y violando completamente la constitución americana.

La mayoría de los ciudadanos norteamericanos desconocen que la Reserva Federal está formada por 12 ramas financieras privadas, compuestas por las corporaciones de banca privada más importantes del planeta, que controlan de manera directa esta institución financiera tras un velo de secretismo, que ha causado que la deuda norteamericana ascienda a más de 12 trillones de dólares.

La ira del presidente Obama ha sido instigada debido a que la institución financiera se ha negado a responder a las preguntas por parte del Congreso, sobre qué le pasó a los más de 8 trillones de dólares, dinero de los contribuyentes pagados con sus impuestos, cuyo paradero no ha sido explicado hasta la fecha. Esto causa que el Congreso citara a juicio a la institución financiera, el día 10 de Junio de 2009, obligando a la Reserva Federal a presentar toda la información y los datos financieros de sus libros y otros documentos internos como por ejemplo los relacionados con la adquisición de Merrill Lynch por el Bank of América (BoA).

Por otro lado, la Reserva Federal ha contratado los servicios de la abogada y lobista de Washington DC, Linda Robertson, que curiosamente lideró el caso de Enron Corporation, el cual se convirtió en la bancarrota más grande de la historia de EEUU, que engañara a sus inversores con más de 11 billones de dólares.

Importante es además, tomar en cuenta que, Obama se posiciona como el Segundo presidente de la historia de EEUU en enfrentarse, o cuestionar si cabe, la actuación de la Reserva Federal, siendo su antecesor el presidente John F. Kennedy, que en Junio de 1963 firmaba la Orden Ejecutiva 11110 para desmantelar esta institución financiera, denegando a tal el poder de controlar el crédito de la nación, y de prestar dinero al gobierno con intereses.

Aquel 4 de Junio de 1963, John F. Kennedy, firmaba la orden ejecutiva 11110, con la cual situaba el control del dinero norteamericano de vuelta en manos del gobierno, sin tener que ser gestionado por la Reserva Federal. Kennedy le dio poder al Departamento del Tesoro para que este generara certificados y letras del tesoro respaldados por plata, consiguiendo producir y poner en circulación 4.3 billones de letras del tesoro en circulación.

5 meses después de firmar tal orden presidencial, John F. Kennedy es asesinado. Al incorporarse al despacho oval de la Casa Blanca, el nuevo presidente Lyndon Johnson, retiró del mercado todas las letras del tesoro generadas por Kennedy, imponiendo de nuevo el sistema de la Reserva Federal, y otorgándole a este el poder de controlar nuevamente el crédito de la nación. Esto causaría que el siguiente en enfrentarse al problema de la Reserva Federal fuera Ronald Reagan, quien además casi fuera asesinado el 30 de Marzo de 1981, por el hijo del entonces director de la CIA, y después Vice Presidente, mejor amigo de George Bush, y socio suyo en el negocio del petróleo, John Hinckley Senior.

El presidente Reagan se perjudicó así mismo al enfrentarse a la Reserva Federal sobre el por qué del incremento de los intereses que esta institución impuso al pueblo americano durante la recesión de 1980-1982. Poco después de su “casi-asesinato” es firmada de manera secreta la orden H.R.6128, la cual se convierte en ley número 97-258, a favor de la Reserva Federal, por el no tan conocido congresista Peter Wallace Rodino Junior, que sin otros congresistas que lo apoyaran, logra que se considere como "ilegal" que cualquier presidente norteamericano en el futuro, pueda imprimir moneda para el pueblo americano.

De acuerdo con expertos legales Rusos, incluso presentándose esta ley 97-258 como principal obstáculo para el presidente Obama y su fin último, la orden ejecutiva del ex-presidente John F. Kennedy, número 11110, nunca fue anulada por ningún presidente posterior, por lo tanto facilitando la inevitable y no tardía guerra entre Obama y la Reserva Federal ante la Corte Suprema, para la cual Obama ya ha nominado como Juez Supremo a su señoría Sonia Sotomayor, la cual se convierte en el sexto juez católico-romano, y que otorgado al Vaticano el casi- control total de la política monetaria de EEUU.

Esta Guerra entre el Presindente Obama (Respaldado por el Vaticano), y la Reserva Federal (Respaldada por los Rosthchild, Rockefeller, Morgan, y Wallburg, entre otros) es inevitable, no teniendo un ganador claro, pero si unas repercusiones titánicas para el mundo entero.

Ejemplo de la seriedad del asunto es que el Primer Ministro Israelí Benjamin Netanyahu considere como “amenaza” que EEUU, la semana pasada, expresara a Israel: “Vamos a cambiar el mundo. Por favor, no interfieran”, controversia que la población norteamericana desconoce por completo. Por otro lado, Putin, observador de esta épica batalla entre Obama y la Reserva Federal, se unió a China y Brasil, ordenando al Banco Central Ruso que comience a desprenderse de cualquier retención de activos de la Reserva Federal de EEUU, reemplazándolos por bonos del Fondo Monetario Internacional, ya que EEUU está a punto de ser aplastada por lo que la Fleet Street News de Londres llama “La Catástrofe Financiera de Triple Corona”.

Mientras tanto, los medios informativos norteamericanos continúan completamente mudos e indiferentes sobre lo que está sucediendo.

1 comentario:

  1. Interesante artículo, lástima que ya lo haya leído en la prensa.....vamos que no es tuyo.

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